El papel de la nobleza en la transición de la Edad Media a la Modernidad es ampliamente conocido, pero hay aún muchos aspectos que la historiografía no ha tratado en profundidad en cuanto a la mujer noble se refiere, a pesar de los recientes estudios sobre esa temática.
Leonor Pimentel y Zúñiga, hija de Juan Pimentel y Elvira de Zúñiga, es el objeto principal de este libro que, oculta entre los miles de documentos de los archivos españoles, no había sido estudiada hasta el momento. Vivió entre Béjar y Plasencia, desconociendo la fecha exacta de su nacimiento, murió el 31 de marzo de 1486, no sin antes haberse convertido en señora de Capilla y Burguillos, rompiendo el mayorazgo de su esposo y tío, don Álvaro de Zúñiga, con quien contrajo matrimonio en 1458.
Lorena Barco nos enseña en esta obra cómo Leonor PImentel fue una mujer que gobernó su casa y su linaje, desempeñando un papel primordial dentro de su sociedad.R omper el mayorazgo del linaje Zúñiga fue el hito más sobresaliente de su vida, ya que consiguió desgajar varios territorios en su propio beneficio, convirtiéndose así en señora y propietaria de varias villas, ostentando multiples títulos nobiliarios. Su matrimonio fue en segundas nupcias para su esposo, y por lo tanto, los hijos habidos en él no tenían derecho a participar del mayorazgo de su padre. Este fue el motivo que llevó a doña Leonor a hacerse en vida con varios señoríos para poder dejárselos en herencia a sus hijos, promoverlos dentro de la sociedad castellana, situarlos en posiciones relevantes dentro de la vida política del momento. Ello la llevó a diseñar varias estrategias para consolidar en el panorama político-social a sus vástagos. Mujer religiosa y de gran carácter ejerció un gran papel al lado de su esposo, influyendo en la mayoría de las decisiones que él tomaba.