Las calles, plazas y monumentos de Toledo forman un decorado perfecto que, en muchas ocasiones, impide percibir su transcendencia. La historia de la ciudad se encuentra oculta en las arquitecturas civiles y religiosas que saturan la urbe, esperando ser descubiertas y, sobre todo, valoradas, conservadas y divulgadas. Gracias a la arqueología y las fuentes históricas, cada día se avanza en el conocimiento no sólo de las casas y monumentos de la ciudad, sino de sus antiguos ocupantes. Este libro, que recoge el resultado de diez años de investigación arqueológica, pretende servir de guía para comprender la historia de Toledo a través de sus arquitecturas y de las gentes que las habitaron.
El espacio urbano que hoy conocemos es consecuencia de una serie de revoluciones que han condicionado su desarrollo. La primera de ellas, en época romana y visigoda, adapta el primitivo asentamiento carpetano a un modelo municipal clásico. La segunda, durante la Edad Media, incorpora un esquema de ciudad desordenada, en la que conviven tres culturas diferentes: judía, musulmana y cristiana. La última se desarrolla en época moderna, con una profunda transformación de los espacios públicos y privados. Todas estas revoluciones han ido dejando huella en la mayoría de las arquitecturas que componen el Conjunto Histórico de Toledo.