El estudio de los itinerarios regios medievales, tradicionalmente encasillados en la historia positivista, ha experimentado en los últimos años importantes avances metodológicos e interpretativos que los han situado en una posición historiográfica determinante para conocer no sólo los ámbitos privados de la sociedad curial medieval, sino también el desarrollo y consolidación de los centros políticos y de poder que en el ocaso de la Edad Media se estaban fraguando en buena parte de los reinos europeos de los siglos XIII al XV.
En el itinerario de Alfonso XI de Castilla, Francisco de Paula Cañas plasma esta renovadora corriente metodológica que, argumentado en una amplia y abundante bibliografía y documentación de archivo, mucha de ella aún inédita, se propone llenar una importante laguna historiográfica en uno de los reinados menos conocidos y a la vez más interesantes del medievo hispano.