En agosto del año 988, el principado más extenso de Europa, la Rus de Kiev, abraza el cristianismo tras el bautismo del príncipe Vladimir I. Pero, ¿qué se conoce hoy en día de las décadas anteriores a este hito? El principado de Kiev, correspondiente a la actual Rusia, Ucrania y Bielorrusia, era un territorio que si bien presentaba poco interés para el Occidente de su época, sí era entendido por los varegos como la puerta que unía el mercantil Oriente Medio con el Viejo Continente. Tras nombrar a Kiev como la capital de su territorio y crear su propia dinastía, estas misteriosas gentes procedentes de Suecia fueron asimiladas rápidamente por la población local. Sin embargo, su llegada no sólo unió a los diferentes pueblos eslavos, sino que, guiados por su belicosidad y ambición, ambos hicieron temblar al Impero Bizantino más de una vez.
In August of the year 988, the most extensive principality of Europe, the Kievan Rus, embraces Christianity after the baptism of Prince Vladimir I. But what do we know today about the decades prior to this event? The principality of Kiev, corresponding to the current Russia, Ukraine and Belarus, was a territory that, although it presented little interest for the West part of the continent of its time, it was understood by the Varangians as the door that united the merchant Middle East with the Old Continent. After naming Kiev as the capital of this territory and creating their own dynasty, these mysterious people from Sweden were quickly assimilated by the local population. However, after his arrival not only the different Slavic groups were united, furthermore, guided by their pugnaciousness and ambition, both of them made the Byzantine Empire tremble more than once.